No es ningún secreto que las personas que trabajan en lo que les gusta desempeñan mejor sus funciones dentro de una empresa. Sin embargo, la rutina suele acabar con esa sensación de euforia y hacer que las personas se acomoden. Por ello, es imprescindible que los responsables de la empresa tengan un plan para lograr mantener motivados a los miembros de sus equipos. Aquí van algunos consejos:
– Mantente motivado: como líder de la empresa, debes mostrar entusiasmo para que el resto de los trabajadores se contagie de tu entusiasmo. Hay que ser coherente con lo que promulgamos.
– Habla los problemas en equipo: Antes de que un problema se haga grande, lo mejor es tratar la situación con el equipo al completo y buscar una solución, en la medida de lo posible, entre todos.
– El Buen ambiente es fundamental: las miradas inquisitivas de los jefes son proporcionalmente inversas al bienestar de los trabajadores. Es importante también contribuir a las buenas relaciones entre todas las personas del equipo.
– Crea retos: en lugar de plantear los trabajos como obligaciones, plantéalos como retos. No hay nada más desmotivador que una obligación.
– Celebra los hitos: Si el equipo ha conseguido un objetivo importante, plantéate celebrarlo en conjunto de alguna manera especial.
– Ensalza las virtudes: el deber de todo buen empresario es identificar lo que se le da mejor a los miembros del equipo e intentar ofrecerles trabajos que tengan que ver con esas habilidades. De lo contrario, se frustrarán.
– Varía las tareas: No dejes caer en la rutina a los miembros de tu equipo. A nadie le gusta aburrirse y un equipo que realiza tareas repetitivas acabará aburrido a corto-medio plazo.
Todos estos consejos combinados con un buen ambiente en la oficina y algunos tintes de mecánicas modernas como la gamificación contribuirán sin duda alguna a que un equipo empresarial funcione como un reloj.