La aparición de conflictos en el lugar de trabajo es inevitable. El contacto con tantas personas durante tanto tiempo da a lugar a que, de vez en cuando, surjan desacuerdos, que son fáciles de solucionar si utilizamos la inteligencia emocional. Extraemos el resumen del libro La Magia de pensar en Grande que nos ofrecen desde el blog Motivación.
– Mantente fresco cuando veas que otra persona se enfada y pierde el autocontrol. Se puede demostrar que estamos molestos sin necesidad de gritar ni decir cosas de las que luego podemos arrepentirnos.
– Busca el consejo y el punto de vista de terceros, siempre estarán más cerca de la objetividad que las partes incluidas en un conflicto.
– Antes de hablar, deja que se enfríe el enfado. Mantén tu punto de vista en que lo importante no es «ganar» en la discusión, sino aclarar el conflicto.
– Trata muy bien a la gente. Al principio costará pero, con el tiempo, se convertirá en tu actitud habitual y apreciarás los beneficios.
– Busca el lado positivo de las adversidades, superarás los problemas con mayor facilidad.
– Cuando hagas una pregunta, moléstate en escuchar la respuesta. Muchas veces no escuchamos a la otra persona por el enfado.
– No hieras con tus palabras. Normalmente conocemos bien a nuestros compañeros de trabajo. No uses ese conocimiento como arma.
– Cuando hagas una crítica, que nunca sea con la intención de hacer daño, sino de mejorar las cosas.
– Todos tenemos defectos. si aceptamos y toleramos los del resto ellos harán lo mismo con nosotros.
– Un líder es capaz de reconocer sus errores y asumir las consecuencias y responsabilidades de los mismos.
Al contrario de lo que se pueda pensar, un conflico bien manejado puede fortalecer una relación y enseñar a las partes implicadas a comprenderse mejor.