En todas las organizaciones hay intraemprendedores, están por todas partes, en las grandes y pequeñas empresas, en las administraciones públicas, y en las diferentes áreas funcionales y niveles jerárquicos. Te los puedes encontrar tanto en finanzas como en marketing, ocupando puestos de responsabilidad o en el almacén de tu empresa o en la cadena de producción; la intraemprendeduría no entiende de posiciones jerárquicas. Busca a los intraemprendedores de tu empresa, conviértelos en tus aliados, porque te van ayudar a hacer crecer tu pyme.
¿Cómo puedes identificarlos?
Son aquellos profesionales con espíritu emprendedor, iniciativa, ideas, que gracias a su proactividad y creatividad ponen en marcha proyectos innovadores dentro de sus empresas (si los dejas).
Son profesionales convencidos de que convertir sus ideas en realidad en buena parte depende de ellos, porque centran sus esfuerzos en las áreas de control directo e indirecto.
Huyen del victimismo provocado por la creencia de que no controlan directamente la situación, centrándose en las cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo.
Han desarrollado una actitud personal activa y enfocada a la acción, reconocen su responsabilidad de hacer que las cosas sucedan. Muchas personas esperan que suceda algo, que alguien se haga cargo de ellas y que el jefe les dé instrucciones. Sin embargo, los profesionales intraemprendedores son aquellos que son soluciones para los problemas, que toman la iniciativa de hacer siempre lo que resulte necesario y finalmente realizan la tarea. Están convencidos de que es uno mismo quien tiene la responsabilidad de actuar.
El intraemprendedor es un valor que cotiza al alza en aquellas empresas que realmente creen en la innovación, convencidas de los beneficios que aporta tener ese talento implicado con sus valores y objetivos:
Son agentes de cambio, profesionales inconformistas, que se cuestionan el orden establecido, con mentalidad open-minded: son una fuente interna de innovación para la pyme.
No sólo tienen especial habilidad para identificar nuevas posibilidades de negocio, sino también aportan ideas de mejora, una mejora en un proceso, en un producto, etc.
Son entusiastas y dinámicos, contagian su entusiasmo y dinamismo a otros intraemprendedores potenciales: mejoran la motivación y el clima interno.
Tienen sed de conocimiento y aportan conocimiento a la organización, su curiosidad los lleva a estar continuamente buscando nueva información relacionada con su trabajo.
Son autónomos, no necesitan supervisión constante.
Con alta orientación a resultados y constancia: contribuyen a que sus empresas sean más productivas y mejoren resultados.
Qué hacer, una vez descubiertos
Cuando los hayas encontrado, cuídalos especialmente, reconoce y conserva ese talento. comprometiéndolo con la organización. Muchas grandes y pequeñas ideas innovadoras que se han desarrollado en las empresas han nacido de un intraemprendedor.
Escucha sus ideas y apóyalas. El intraemprendedor necesita ver que algunas de sus propuestas tienen cabida dentro de la empresa y se llevan a cabo. Dale la responsabilidad del proyecto, necesita participar del negocio que planteó, y sentir que le pertenece.
Necesita autonomía e independencia, eso pasa por no ahogarle en responsabilidades y tareas que le impidan disponer del tiempo necesario para invertir en el proyecto que le entusiasma. El intraemprendedor está dispuesto a compaginar su trabajo con nuevos proyectos, sin dejar de cumplir sus objetivos principales, pero no le sobrecargues en exceso de trabajo. Que no se sienta controlado y perciba tu confianza, practica el empowerment con él, es una buena inversión.
Potencia su aprendizaje, dale herramientas para que actualice continuamente sus conocimientos e invítale a compartirlos internamente. Anímale a que cree canales de comunicación para compartir ideas y proyectos. Permite el error dosificado.
Reconoce y recompensa su trabajo, sus ideas, su iniciativa, el reconocimiento es una de las fuentes de motivación y compromiso más potentes, y necesitas que tus intraemprendedores estén comprometidos.
Pero lo mejor que puedes hacer es crear culturas de intraemprendizaje en tu organización. que permitan salir al intraemprendedor que todos llevamos dentro y te sorprenderás.